David Sánchez es creador de contenido y gerente de redes sociales, con prácticamente 10 años de experiencia en el sector, ha pasado por empresas como Nokia o Abille, pero también desarrollando su propio proyecto, Gentlerun. Dice creer en la tecnología y en las redes sociales, pues éstas cumplen el dicho ese de… “el mundo es un pañuelo”. Sin embargo, va a ser de la esencia de todo ello, el marketing, de lo que hablemos hoy.
Nokia, Instagram, Abille o Gentlerun… A priori empresas bastante distintas, aunque su desempeño en ellas parece claro, el marketing. Quizá un de los conceptos más de moda. Sin embargo, estudiaste para ser ingeniero. ¿A qué se debe ese cambio?
La verdad que vino así, de repente. En Nokia estaba bien, compañeros de 10 y muy buenos años pasé pero, un día me vi perdiendo la ilusión. Al inicio, pensando que necesitaba descansar. Que estaba agotado. Pero no, me di cuenta de que no me valoraban y el trabajo se me fue haciendo cuesta arriba. En aquel momento estaba haciendo un MBA y una persona me dijo: “Tío, las fotos que haces están muy chulas. Eres súper creativo.” Me lo tomé como una señal y me inicié en el Marketing.
Uno de los problemas que tiene “el estar de moda” es que todo el mundo se cree con derecho a opinar, criticar y hasta minimizarlo. En el caso del marketing, se tiende a creer que es solo estética. Soy de los que piensan que, aunque se debe sintetizar cualquier cosa con el fin de entender su esencia, mantenerse en esa simplificación conduce a errores. Así pues, ¿Qué es el marketing? ¿Cómo lo definirías?
Para mi es el arte de vender un producto o servicio a través de una historia. Da igual que sea en redes sociales, con un microinfluencer o en una web. Es un arte hacer una estrategia, contar una historia y conseguir “leads”, por ejemplo. Se que esto no lo pone en los libros, pero prefiero verlo así.
A lo largo de tu trayectoria profesional, parece que las redes sociales han sido tu gran medio de crecimiento.
¿Qué papel juegan éstas en el marketing de hoy en día? Sin caer en errores como los mencionado anteriormente, ¿Puede una empresa, una marca o una persona reducir su marketing a las redes sociales?
Papel fundamental. Y voy a tirar de un tópico: si no estás en redes sociales, no existes.
Yo creo que sí. Los influencers son la prueba. Muchos no tienen ni una web. Pero debes saber jugar las armas de cada red social. Adaptar el contenido a cada característica que nos ofrece e invertir en Paid Media. Con toda esta mezcla, es posible.
¿Qué marca una buena estrategia de marketing?
Un contenido de valor. Que aporte. Se el contenido es vacío, por buena que sea la estrategia, a la larga fracasará. Soy muy partidario y fiel a la idea de crear buen contenido.
A mí me gusta aprender de la gente, pero también pasármelo bien en el proceso y con ellas. Esto no es posible si los demás no lo hacen también, por ello, quería proponerte un juego. Son preguntas cortas de elección, te daré 2 o tres alternativas y solo podrás elegir una. ¿Estás preparado?
¿Instagram, Twitter o Tik-Tok?
Instagram. Me encanta el contenido visual.
¿Followers o engagement?
Engagement. Si no hablan de ti, estás “muerto” en redes sociales. Que sea mal o bien, pero que hablen.
¿Publicaciones minimalistas o recargadas?
Minimalistas. Yo soy FAN y en mi perfil puedes verlo.
¿Formato innovador o clásico?
Mezcla. Porque innovar siempre es muy difícil así que hacer una mezcla está bien.
¿Publicaciones con una misma base (template) o libertad creativas en todas ellas?
Uy! Ésta me gusta. Yo intento poner creatividad SIEMPRE. Intento evitar los templates. Me gusta complicarme la vida en todos los procesos hasta la publicación.
Y es una condición que les pongo a las marcas con las que he trabajado, que son unas pocas aunque mi perfil no invite a pensar en eso. Libertad creativa e intentar no usar.
Ya para acabar, ¿Qué consejos nos darías a la asociación para seguir mejorando?
Pues mi consejo es muy sencillo y es algo que yo aplico día a día: “sea lo que sea que hagáis, hacerlo con ilusión y ganas.”
Y el día que os falten alguna de las dos, lo mejor es hacer borrón y empezar un proyecto nuevo. Porque las cosas que no se hacen con ilusión y ganas, terminan quemando y en esta vida hemos venido a disfrutar, incluido trabajando.
David, ha sido un auténtico placer poder charlar contigo un rato. Nos queda pendiente, si te parece bien, un café con calma cuando todo esto termine. ¡Muchas gracias!
¡Gracias a vosotros!
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